Dejan de lado sus vacaciones para poder ayudar a reconstruir la historia. Esa es la realidad de 60 jóvenes de distintas partes del mundo que participan por tercer año consecutivo en el proyecto de recuperación del refugio de las baterías antiaéreas de la guerra civil ubicadas en la cima del Turó de la Rovira.
De lunes a viernes, desde las siete de la mañana hasta las 12.00 horas, los voluntarios acondicionan el lugar asesorados por un arqueólogo y tres monitores, quienes se encargan de supervisar. El trabajo que realizan se complementa con visitas culturales a la ciudad, juegos y charlas con varios actores del proyecto, que terminará el 29 de agosto.El compromiso social ha sido la tónica que mueve a estos jóvenes a participar en la iniciativa, muchos de ellos son vecinos que han crecido al lado del Turó y que quisieron ayudar a reconstruir "un pasado que es de todos", como señala un voluntario. Elsa Blasco, concejala del distrito de Horta-Guinardó, agradeció ayer durante la visita al lugar el trabajo que están realizando los jóvenes y señaló: "Es una alegría poder continuar con esta tarea que permite restaurar un lugar tan importante como es el Turó de la Rovira".
2 comentarios:
Aquest és el tercer any conscutiu, i esperem que continui fins que la zona estigui totalment recuperada.
És una feinada, però val la pena.
Crec que es un encert fer feines com aquesta...
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