Trias tiende la mano para un pacto con Hereu si ERC falla amb el problema del Carmel per davant

Al alcalde de Barcelona le ha salido una novia para superar la soledad de su gobierno en minoría. Un pretendiente dispuesto a buscar acuerdos de ciudad, que hasta ahora Jordi Hereu ha ignorado a la espera del retorno del exsocio que le dejó plantado en el altar tras ocho años de feliz convivencia. Y es que con el paso del tiempo, y pase lo que pase en el congreso del 7 de junio, cada vez parece más complicado que ERC dé marcha atrás en su decisión de no reeditar el tripartito con el PSC e ICV-EUiA.Ante esa perspectiva, arrecian los cantos de sirena de CiU y ayer, en su balance del primer año de mandato, el líder municipal convergente, Xavier Trias, fue más explícito que nunca al postularse como alternativa si los republicanos se quedan en la oposición hasta el 2011. "Hereu se equivocó apostando por gobernar en minoría. Siempre me tendrá a su disposición para colaborar en aquellos proyectos que ayuden a tirar adelante la ciudad", afirmó.Una oferta que no es nueva, ya que Trias ha tentado a Hereu a probar una sociovergencia de baja intensidad desde que empezó el mandato, aunque siempre ha recibido el silencio por respuesta. "Dicen que no nos quieren y ni siquiera he tenido una reunión con el alcalde para hablar del Programa de Actuación Municipal (PAM), que no ha podido aprobar por falta de consenso", se lamentó ayer el edil convergente.LA REFORMA DEL CARMEL"Si me lo pide y me llama, me sentaré a hablar con él. Puede contar conmigo y me tendrá a su lado para que las cosas vayan bien, por ejemplo en la reforma del Carmel, aunque defendamos modelos diferentes de ciudad". Toda una declaración de amor que volvió a ser rechazada por el primer teniente de alcalde, Carles Martí, dispuesto a dar una última oportunidad a ERC este verano. "Nuestra primera opción es clarísima y no es pactar con CiU, un escenario que no contemplamos", sentenció.Escarmentado por fracasos anteriores, Trias se desmarcó del bolero ("si tú me dices ven, lo dejo todo") y matizó que, si pacta con Hereu, no será a cambio de ser su "monaguillo". "No me muero por entrar en este gobierno, mi objetivo es ser el alcalde", recordó. Por ello combinó sus mensajes conciliadores con duras críticas al alcalde, al que ridiculizó con la proyección de vídeos de sus actos públicos. "Es la realidad, aunque parezca un cómic", dijo.El líder convergente puso en valor sus encantos y dijo ver al gobierno bipartito "agónico, incapaz y agotado". "La prioridad de Hereu es no enfadar al PSC, un partido cuyo único fin político es la pervivencia en el poder". Hay amores que matan.